Si bien los científicos no han querido dar más datos para no alarmar a la población, trascendió que una losa de origen maya fue encontrada por azar en el centro de la ciudad, cuando se estaban realizando reparaciones rutinarias en la calle.
Los primeros cuatro obreros que vieron la imagen contenida en la losa fallecieron de inmediato, al igual que el capataz que intentó auxiliarlos. Los restantes trabajadores protegieron sus ojos y cubrieron con una lona la maléfica reliquia, para luego trasladarla a lugar seguro donde fue estudiada por científicos.
"Antes de destaparla, nos tomamos un frasco de tranquilizantes cada uno", explicó uno de ellos. "Pero igual es muy angustiante lo que vimos", añadió otro. Por el momento, nada más fue explicado. "La gente no lo soportaría", coincidieron los científicos.
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