"Ya me tienen podrido con la estampita el día antes del examen", declaró el santo. "Y encima lo complementan con un montón de boludeces, desde prenderme velas hasta repetir una oración pedorra una y otra vez", explicó Cupertino.
"Pero esto se terminó, el que no estudia se jode", sentenció. "Total, con poner un poco de empeño ya van a saber más que los profesores de ahora", reflexionó el santo.
"O sea, no aprueba el que no quiere. Yo, mientras tanto, estoy de huelga", finalizó.
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