Rodeado de bellezas y danzando con pinta de galán, así fue captado por nuestras cámaras el famoso DT, en un conocido local nocturno. Mientras pedía un martini "agitado, no revuelto", accedió a contestar algunas inquietudes que le formulamos.
"Ya me olvidé del 5 a 0", explicó. "Es que Fosatti es un jodón, habíamos quedado en no poner ni al Tony ni al Chino, pero me embromó".
Ni un dejo de tristeza quebraba su voz. Se acomodó su saquito Penguin y sorbió lentamente su trago.
"Tuve que despertar de la siesta al Chino para ponerlo en el segundo tiempo. Y se puso fastidioso y no me rindió nada", continuó el gran estratega. "Igual no importa, lo mío es la noche y no el fútbol", concluyó mientras se perdía en la pista, haciendo un trencito al son del último hit de Boney M.
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