Ni bien lo dijeron, se arrepintieron. La presidente Cristina Fernández solicitó la renuncia de varios ministros y exigió al canciller que ubicara de inmediato a Fox Mulder y Dana Scully.
"Al tipo lo pongo en el Banco Central y a ella, que da elegante, le doy el ministerio de Economía", dijo la mandataria.
Con tal de no llevarle la contra en nada, los principales funcionarios del gobierno sugirieron contratar además al "hombre que fuma". "Pensamos que puede terminar con el dólar blue", exclamaron en forma unánime.
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