Un equipo de arqueólogos que buscaba restos de un galeón, acabó por encontrar la que sería, nada más y nada menos, la cuarta carabela del primer viaje de Colón.
Tenida por un mito durante siglos, "La Jodedora" (que así se llamaba) no arribó a Santo Domingo con las otras tres, sino al Río de la Plata. Se fue retrasando de las demás por diversos motivos, principalmente siestas y pausas para aprovisionamiento de alcohol.
Finalmente habría llegado al Río de la Plata justo a tiempo para el Carnaval de 1493, tocando tierra en Playa Ramírez y fundando el Teatro de Verano. Entregaron varios espejitos y vidrios de colores a los aborígenes, a cambio de favores sexuales y bebidas fermentadas.
Con el correr del tiempo, terminaron por afincarse en la zona. Hundieron la carabela, se mezclaron con las tribus locales y aportaron su carga genética de individuos acostumbrados a la vagancia, la embriaguez y la promiscuidad más absoluta, simpáticas características que nos enaltecen.
Tenida por un mito durante siglos, "La Jodedora" (que así se llamaba) no arribó a Santo Domingo con las otras tres, sino al Río de la Plata. Se fue retrasando de las demás por diversos motivos, principalmente siestas y pausas para aprovisionamiento de alcohol.
Finalmente habría llegado al Río de la Plata justo a tiempo para el Carnaval de 1493, tocando tierra en Playa Ramírez y fundando el Teatro de Verano. Entregaron varios espejitos y vidrios de colores a los aborígenes, a cambio de favores sexuales y bebidas fermentadas.
Con el correr del tiempo, terminaron por afincarse en la zona. Hundieron la carabela, se mezclaron con las tribus locales y aportaron su carga genética de individuos acostumbrados a la vagancia, la embriaguez y la promiscuidad más absoluta, simpáticas características que nos enaltecen.
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