"Nunca me había pasado, fue una cosa horrible", declaró el mandatario al reponerse. Los médicos lo atribuyen al estrés, pero le mandaron de todas formas una batería de exámenes clínicos para estar seguros.
Entretanto, todo el espectro político le ha hecho el vacío. "Mire si esto es contagioso, estaríamos acabados", concordaron figuras de todos los partidos.
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