"Vamos bien hasta H2O, pero después ya no está tan claro", expresó un vocero del ministerio de salud pública. "Parecería que se añade más hidrógeno al agua, por eso la segunda H", señaló un químico del LATU que tomó la palabra.
"Pero lo que nos tiene como locos es el signo de exclamación al final", manifestó otro de los expertos.
"No entendemos ni jota de esa parte", se sinceró el primero. Trascendió que se consultarán químicos de otras latitudes, a fin de esclarecer definitivamente la fórmula.
'No teníamos que habernos rifado tantas bolillas", se increpaban los expertos locales en voz baja.
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