Una comisión de notables de nuestra cultura ha obtenido por fin la aprobación para realizar una gran obra: un monumento al maestro Tabárez.
Se temía que la iniciativa no tuviera andamiento debido al alto costo, pero nuestros genios de la economía han encontrado una simpática forma de financiar el proyecto: fundir la estatua de Artigas y usar el material resultante para el nuevo monumento.
"Total, Artigas ya cayó en el olvido y ni los escolares saben mucho sobre su figura. Pero preguntales sobre el maestro Tabárez y vas a ver cómo responden". Así se expresaba el ministro de educación y cultura, en la conferencia de prensa donde se anunció la buena nueva.
"Fijate que ni siquiera la película de Esmoris anduvo bien", comentó con toda razón un vocero oficial.
Las tareas comenzarán lo antes posible y está previsto que la piedra fundamental del proyecto se coloque a la brevedad.
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