"Primera vez que lo veo", comentó la infanta Cristina ante el juez, cuando la pusieron frente a frente con su marido. "No sé quién es este hombre ni por qué se toma tanta confianza conmigo", continuó.
"Menos que menos voy a estar enterada de si fue a Suiza o a la vuelta de la esquina", afirmó.
Ante la indiscutible prueba de inocencia de la infanta, el juez dictaminó de inmediato que sea sobreseída de los 47 cargos que se le imputan. El Estado deberá además abonarle una abultada suma en concepto de indemnización por daño moral y lucro cesante. "Fíjese que yo podría estar tomando sol en pelotas en Tahití, en vez de venir una y otra vez a este juzgado", bramó Cristina.
En cuanto a su esposo, la situación judicial de éste se encuentra en un impasse. La factura de los chocolates del free-shop, principal elemento probatorio de su viaje a Suiza, no aclara si eran Cadbury o After Eight. "Sin ese dato, no es mucho lo que puedo avanzar", declaró el juez ante la prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deje su mensaje después de la señal... ¡beeeep!