Culminado meses atrás el proceso licitatorio correspondiente, que fue ganado por la conocida empresa Airbus, ya se están probando los primeros prototipos del súper-ómnibus de avanzada encargado por empresas de transporte de pasajeros de Montevideo.
Los primeros tests han sido realizados en un desierto de Wisconsin, donde se montó un poblado de utilería que reproduce fielmente los recorridos de nuestros ómnibus capitalinos. Inclusive fueron contratados docenas de actores para cumplir los papeles de nuestros personajes más queridos del diario vivir arriba de un ómnibus: el vendedor ambulante, el que reparte estampitas, el que canta a capella, el que pide para no robar, la viejecita que impide el paso, el punga y otros simpáticos similares infaltables.
Hasta el momento, las pruebas han sido totalmente auspiciosas. Gracias a sus motores a reacción alimentados por una mezcla de oxígeno liquido, nitroglicerina y nafta de aviación, los súper-buses han podido alcanzar una fabulosa velocidad promedio de 20 kilómetros por hora, hábilmente manejados por sus conductores-cobradores.
"Esto siempre y cuando no entren en el Corredor Garzón, porque ahí el promedio baja bastante", se apresuró a declarar un vocero de la fábrica.
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