Según un estudio recientemente publicado, la calidad del aire en Uruguay estaría entre los primeros puestos del mundo.
En vista de ello, el gobierno ha decidido instrumentar un proyecto de avanzada: el envasado de aire local para ser exportado al resto del mundo.
Las simpáticas botellitas de aire serán de color celeste y, por lo que hemos podido averiguar, su diseño ha sido encomendado al famoso y nunca bien ponderado artista plástico Páez Vilaró.
Costarán doscientos dólares cada una y llevarán el rótulo "aire fresco" en 123 idiomas y 98 dialectos.
Se especula que, en cosa de un par de años, serán el mayor producto de exportación del Uruguay (si no el único), desplazando a los ya obsoletos cortes vacunos y derivados lácteos.
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