Nokia realizó una presentación de su prototipo 2015, desarrollado en el más absoluto secreto.
"Es totalmente revolucionario", comenzó diciendo el vocero de la compañía.
"No admite mensajes de texto, ni Whatsapp, ni Telegram, ni Android, ni juegos, ni mensajes de voz, ni casilla, ni contestador, ni internet, ni wifi, ni tarjetero, ni manos libres, ni altavoz, ni identificador de llamadas, ni muchas cosas más", continuó.
Los periodistas especializados quedaron boquiabiertos, mirándose entre sí. Pero no tardaron en formular preguntas, que prestamente fueron contestadas por los responsables técnicos de la empresa.
"No es portátil ni móvil. Se puede mover hasta donde llegue el cable. El concepto, de tan simple, es totalmente revolucionario: que nadie quede esclavizado por un puto teléfono", resumieron.
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